sábado, 24 de agosto de 2013

Amor y belleza.

Y hoy todo resulta erróneo.

Las miradas se pasean de unos ojos a otros ojos, 
y el amor se convierte en un juego inerte, 
quedándose en la superficie sin saber llegar a más.

Y la belleza no se siente sin los cuerpos, sin la carne,
 y nadie entiende, ni quiere ver, los misterios, lo escondido,
de la luna.

Recuerdos, de una niña, a la que el sol guiaba,
con sus rayos con su luz de inocencia,
quien le daba, la pureza de la vida, sus estrellas,
belleza que nadie veía. 

Y ahora, ya no es niña, y se aferra a
sus sueños de trapo, de muñeca, rota
y el amor que en ella brota se oculta
en su máscara, en historias, y juegos
de intriga que nadie se atreve a intentar,
a entender, ni a escuchar.

Conclusión: Ya nadie busca lo sensible, lo marchitan, como el ocaso de las rosas.
Las mariposas, son bonitas, son frágiles, y nadie se da cuenta de que un día fueron gusano. Y el pasado, no se olvida.


 

miércoles, 19 de junio de 2013

Ruido.

¡¡Hola!! Comienzo este blog con la poca esperanza de que alguien me lea. Tengo un diario donde escribo alguna que otra cosa, pero me parece más emocionante soñar con que muchas personas me lean algún día.

Hoy me gustaría hablar del ruido.
El ruido no como sonido desagradable, irritante, molesto.
Hay un ruido peor que acecha cada día en todas partes.
Son las voces de aquellos que te tratan mal, las palabras dolorosas que se clavan como cuchillos en tus oidos.
El ruido son los lloros y las lágrimas de los recuerdos de los libros, ver mancarse a un niño cuando se hace daño.
El ruido son las enfermedades sin cura, la gente que sufre, la propia muerte.
El ruido a veces viene y se esfuma, lentamente, dejando su huella amarga en los corazones cada vez más fríos.
Hay un ruido inerte, casi silencioso, de los gritos ahogados.
Aquel de los desamores, de las mentiras y los celos que separaron a unos novios.
Existe un ruido cálido, que es el peor de todos, la melancolía de una infancia arrebatada por el paso del tiempo, un destino irremediable al que todos vamos.

Mi ruido, me rodea cada día, en la naturaleza muriendo contaminada, en las habladurías de una sociedad hedonista y superficial, en mi voz aterrada al temer fallar y no hacer las cosas bien.
Y dime, ¿cómo es tu ruido?